Argentina (Córdoba): El cinturón verde se transformó en una isla

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Argentina (Córdoba): El cinturón verde se transformó en una isla

Category : Agro , Bolsas para papa , Noticias

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En los últimos 25 años se redujo drásticamente el territorio de cultivos hortícolas en esta ciudad y sus proximidades. Las causas: el avance de la frontera urbana, la soja y la falta de agua para riego.

cinturon verde
En los últimos 25 años, la pérdida de territorio de cultivo hortícola en Córdoba fue drástica. Las causas son variadas y están vinculadas a la venta de tierras –antes destinadas a quintas– para la construcción de barrios privados,countries , salones de fiesta o para el cultivo extensivo de soja. También, a la falta de un sistema efectivo de canales para 
riego.

“Ya no existe más el cinturón verde. Hoy se le llama la isla verde, porque quedó un pedazo solamente por mala proyección en el desarrollo urbano y por negocios inmobiliarios. Los funcionarios de la Municipalidad no vieron la importancia de esto, que es la agricultura periurbana”, dice el ingeniero agrónomo Kurt Wonko.

Desde la Agencia para el Desarrollo Económico de la Ciudad de Córdoba (Adec), que trabaja con entidades públicas y privadas, prefirieron no opinar sobre el asunto.

El cinturón verde es una zona en la periferia de la ciudad destinada a la actividad frutihortícola. En la zona norte, se producen hortalizas livianas, como verduras de hoja, berenjenas, tomates y chauchas. La zona sur se especializa en hortalizas pesadas como papas, zanahorias y batatas.

Un informe de la arquitecta Beatriz Giobellina (2014) sobre agricultura periurbana y el futuro del cinturón verde revela que en 1987 se explotaban 28.238 hectáreas en el cinturón verde (norte, sur y Chacra de la Merced). Más de la mitad (14.771 hectáreas) con cultivos de hortalizas. Había, además, 704 productores hortícolas. En 2009, se cultivaban 11 mil hectáreas y en 2012, 5.500. Hoy hay 245 quinteros, según datos de la Dirección de Ferias y Mercados del municipio de Córdoba.

Juan Perlo, presidente de la Asociación Productores Hortícolas de la Provincia de Córdoba (Aproduco), estima que la superficie productiva de hortícola liviana oscila, hoy, “entre los 1.500 y las dos mil hectáreas”. Y, asegura, tiende a achicarse.

Las causas 
del achique

Emprendimientos inmobiliarios. Desde que se instalaron las primeras urbanizaciones, comenzaron los problemas para el sector productivo, ya que no se pueden pulverizar los cultivos.

“El loteo de toda la parte sur del cinturón, donde se construyó, hizo que los productores quedaran cercados. Según la clase toxicológica de agroquímicos, debe haber como mínimo 500 metros entre la quinta y la zona urbanizada” dice Wonko.

En camino San Antonio y camino San Carlos queda poca tierra cultivable. Ya hay barrios pegados a las quintas. “Vienen las inmobiliarias y te dicen ‘este campo vale tantos millones de pesos’ y, si sabés administrar, tenés para dos o tres generaciones. Sacando verdurita, no”, grafica Perlo.

Según Aproduco, la mitad del total de la superficie destinada a cultivos hortícolas fue mutando a barrios cerrados y urbanizaciones entre los años 2000 y 2010. Otro 40 por ciento se utiliza para el cultivo de papa y zanahoria y sólo el 10 por ciento restante continúa produciendo verdura de hoja.

La ingeniera agrónoma Silvia Criado agrega que la cantidad de hectáreas productivas destinadas a la horticultura disminuyó, también, por el avance de la actividad sojera.

Falta de agua. Los quinteros de camino San Carlos aseguran que, desde hace tiempo, dejaron de recibir agua del lago San Roque ya que los canales fueron obstruidos por la construcción de los barrios cerrados. Sólo llega de un canal que proviene del dique Los Molinos.

“La cuenca del dique San 
Roque se construyó para brindar agua al cinturón verde de la ciudad de Córdoba. Hoy, por el incremento de la población, tiene prioridad el agua para consumo”, explica Wonko. Y agrega que las producciones intensivas requieren más agua y, sostiene, que es imposible sin riego.

“Algunos se han ido a la región metropolitana, que tiene agua subterránea cerca, aunque es muy costoso por el uso de la energía”, puntualiza.

Menos mano de obra

“Ahora, la oferta de mano de obra boliviana es bajísima. Y no tenés otra para reemplazarla. Los más viejos siguen estando, pero ya no hay gente nueva”, plantea Wonko.

Los bolivianos son los más requeridos por su conocimiento, su capacidad de trabajo, su prolijidad y su responsabilidad. “Se caracterizan por su cultura de trabajo y por su honestidad y cumplimiento. Últimamente, han disminuido las migraciones hacia la Argentina, por los fenómenos que se están viviendo en Bolivia”, subraya Oscar Sanjines Vargas, cónsul de Bolivia en Córdoba. Además, dice, las reformas sociales y agrarias del gobierno de Evo Morales han contribuido a este fenómeno.

Perlo coincide en que el gobierno de Evo propició mercados regionales, incentivó la producción primaria y hasta entregó tractores para los trabajadores. Con mejores condiciones de vida en Bolivia, cada vez emigran menos.

“La comunidad boliviana se fue achicando en la Argentina hasta llegar a lo que es hoy. Quedaron las familias con los hijos grandes, que no quieren volver a su país”, dice Perlo.

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