¿Por qué llueve más?

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¿Por qué llueve más?

Category : Agro , Bolsas para papa , Noticias

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Lluvias y sequías extremas: la tarea de mitigación que le toca al agro

No existe una sola causa que explique las inundaciones en Córdoba, ya que se han presentado en situaciones ambientales muy contrastantes: algunas se han dado en áreas serranas, con cuencas torrenciales y muy alta pendiente (Ascochinga, Alpa Corral, Río de los Sauces), y otras han afectado áreas muy planas de llanura (como el caso de la localidad de Idiazábal, Corral de Bustos).

Las causas tienen su origen en factores naturales –como las lluvias extraordinarias– y también por la acción del hombre sobre las cuencas hídricas (asociadas al desmonte, la canalización descontrolada, el uso del suelo, entre otras

).

Fenómenos

Entre las causas naturales están las abundantes, excesivas e inusuales precipitaciones que han tenido lugar durante febrero y a la fecha que sigue lloviendo, con registros que han superado los 300 milímetros en un solo evento.

Estos fenómenos debemos considerarlos dentro del marco global de cambio climático que está en curso, en el cual las lluvias son de mayor intensidad y frecuencia.

Hace años se está advirtiendo que cada vez los eventos climáticos serán más extremos y más frecuentes. Llámese sequía, como la que se vivió recientemente en San Pablo (Brasil), donde debieron bombear las aguas muertas de los diques para abastecer a la población y cortar el suministro de agua algunos días a la semana.

En el otro extremo, se contabilizan las copiosas lluvias que en algunas zonas de Córdoba han llegado a niveles jamás registrados de 300, 400 o más milímetros en pocos días.

Manejo de cuencas

Entre los factores relacionados a la acción humana se destaca el mal manejo que hace el hombre de las cuencas hídricas. Entre las principales, el desmonte descontrolado de cuencas altas, el fuego, la urbanización (que aumenta las superficies impermeables), la agriculturización y la falta de planificación adecuada del uso del territorio.

Se menciona que cuando cae una enorme cantidad de agua en pocas horas es imposible evitar las inundaciones. Y, en parte, es así, aunque hay otros condicionantes que tienen que ver con la prevención de eventos extremos, con medidas de corto y largo plazo.

Por ejemplo, si en una zona las napas están elevadas, con menos precipitaciones se produce anegamiento o inundación, y esto está también relacionado con el cambio de uso del suelo cuando se pasa de explotaciones mixtas a agrícolas exclusivamente.

El agua puede infiltrar a la napa, pero eso lleva su tiempo. Otro ejemplo es la canalización no planificada, que reduce los tiempos de crecida y aumenta los caudales que circulan por los ríos, arroyos y canales.

Estructura de los diques

Los diques tienen vertederos aliviadores que, llegado el agua a determinado nivel, permiten su salida. En otros casos, como en el dique Piedras Moras, se abren las compuertas para lograr un alivio mayor por necesidad de preservar la obra. No hay, por lo tanto, posibilidades de que desborden los diques, ya que están diseñados y dimensionados para tolerar crecientes mucho mayores a las que han ocurrido.

El desmonte que se ha registrado y el uso del suelo para agricultura –en muchos casos monocultivo de soja–, así como algunos desmontes para emprendimientos inmobiliarios, tienen incidencia en lo que sucede en la región.

Muchas reservas naturales (lagunas y depresiones) han sido drenadas o canalizadas, con lo cual incrementan las crecientes que se dan aguas abajo y se magnifican los problemas de excesos de agua.

Otras se han ido tapando por el ingreso de aguas con sedimentos provenientes de las cuencas altas, con lo cual pierden su capacidad reguladora y su función de reserva hídrica.

¿Por qué llueve más?

Parece haber una especie de sensación popular acerca de que “ahora llueve más que antes”. La media histórica de precipitaciones responde a ciertos ciclos, algunos húmedos y otros secos. No hay una tendencia histórica que muestre aumentos de las precipitaciones; lo que hay es un ciclo húmedo con precipitaciones puntuales muy altas, que son las que causan efectos catastróficos (recordar la lluvia ocurrida en La Plata en 2013).

No obstante, al haber cambiado las condiciones de uso de las cuencas, la respuesta a las lluvias es diferente: para la misma lluvia se generan más escorrentías que antes. Puede llover lo mismo por año, pero con una distribución que ocasiona excesos de agua y sequías en el mismo año.

Que un río no haya crecido durante decenas de años no implica que nunca más va a crecer y a inundar su antiguo lecho, donde hoy hay instalados emprendimientos inmobiliarios.

Nada es seguro. El río puede crecer y modificar su lecho; esto está ocurriendo en las márgenes del Río Cuarto, y sobre este tema ha habido pedidos de trabajos para estabilizar las márgenes que no se han hecho. Hoy las consecuencias están a la vista.
Pero no debemos dejar de considerar que la naturaleza ha descargado una excesiva e inusual cantidad de precipitaciones en muy corto tiempo en algunas zonas.

La urbanización en las costas del río siempre es riesgosa, tanto por peligro de desbordes, como por peligro de socavación de las costas, que se producen especialmente en ríos de llanura (como por ejemplo el río Cuarto). Una adecuada planificación urbanística debería considerar estos riesgos, y limitar las construcciones en zonas ribereñas.

Llamado de atención

Este es un aporte, un comentario basado en conocimiento general, sentido común y conocimiento específico sobre cuestiones climáticas.

Las precipitaciones son excesivas y fuera de toda previsión. Para las zonas agrícolas del este de Córdoba pueden ser un factor determinante.

Los productores deberán revisar sus planteos si quieren poder controlar un poco la fluctuación de la napa. Volver a tener pasturas, hacer ganadería y rotación de cultivos. Pero este es un tema menor frente a la magnitud de los últimos fenómenos.

Los autores son ingenieros agrónomos. José Cisneros es responsable de la Cátedra de Manejo de Suelos de la Universidad Nacional de Río Cuarto; Alberto Montesano es extensionista del Inta Río Cuarto. Ambos coordinan el convenio que liga a ambas instituciones en el Servicio de Conservación y Ordenamiento de Tierras de la Facultad de Agronomía de la UNRC.

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