reducción del área de siembra
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La superficie de área sembrada con papa en el sudeste de la provincia de Buenos Aires mostró una muy leve reducción (estimada en unas 600 hectáreas), respecto del mismo estudio conocido en 2011, de acuerdo con el relevamiento en base a imágenes satelitales y cámaras aerotransportadas
Partido———————–Campaña 10/11—————-Campaña 11/12
Balcarce————————-6.340——————————-6.280
Tandil—————————–6.576——————————-5.942
General Alvarado————-5.124——————————5.303
Lobería—————————5.485——————————4.473
Gral. Alvarado—————–5.188——————————5.124
Gral. Pueyrredon————–2.382—————————–2.863
Azul———————————-670——————————1.387
Benito Juárez———————510——————————-489
En efecto, del esperado informe –como ocurre todos los años- de Rebella se supo que en la campaña 2011-12 la superficie sembrada es de 26.737 hectáreas en los partidos de Azul, Balcarce, General Alvarado, General Pueyrredon, Lobería, Benito Juárez y Tandil, contra 27.334 de la anterior campaña, o sea exactamente 597 hectáreas menos. Si bien esto confirma la disminución que se viene observando desde la campaña 2008/09, en este caso la variación fue tan pequeña que del mismo podo que puede calificársela de “ligera”, también habría que considerarla “igual o similar” que la precedente
En dicha reunión se informó que una vez más el área Balcarce, con casi 6.300 hectáreas (esto es virtualmente lo mismo del año anteior) fue la de mayor siembra de papa en la actual campaña, por encima de Tandil (casi 5.600, o sea el promedio general de descenso), General Alvarado (que con poco más de 5.300 mostró crecimiento y subió un peldaño) y Lobería (que bajó al cuarto con 4.500, una apreciable merma de casi mil hectáreas). General Pueyrredon y Azul sembraron más y Benito Juárez se mantuvo.
Rebella puntualizó que la superficie total sembrada (la información tiene un margen de error de aproximadamente un 2 por ciento, explicó) para la campaña 2011/12, constituye “una reducción escasa” pero se mantiene la baja, si tenemos en cuenta las 31.500 del periodo 2009/10 y las 33.500 del periodo 2008/09 –el pico máximo de la última década-.
En el siguiente cuadro se apreciará la información de los totales de superficie sembrada de papa en el sudeste de Buenos Aires en las campañas 2010/11 y 2011/12 en los distintos distritos objeto del estudio
La exposición del ingeniero Rebella fue seguida con suma atención por los productores presentes en uno de los salones del club Círculo Deportivo, en Comandante Nicanor Otamendi, y al término de la misma –como siempre ocurre- los comentarios estuvieron a la orden del día.
El total de área sembrada con papa en el sudeste bonaerense está lejos (de todos modos) de la campaña 2006/07, en que se registró el pico míno, cuando fueron poco más de 19.500 hectáreas. Como siempre, valiéndose de cuadros y mapas satelitales, Rebella también se refirió al impacto climático y cuáles son las evoluciones y perspectivas climáticas para 2012.
En ese sentido señaló que en 2011 se dio, por el efecto Niña, un enfriamiento del Pacífico ecuatorial, y que 2012 arrancó con efectos un poco más moderados, pero frío en general. “Junio, julio y agosto del año pasado fueron meses fríos y poco húmedos, además de ventosos y la sequía se hizo sentir con fuerza en algunas regiones”, apuntó.
También señaló hubo “condiciones restrictivas, con falta de agua hasta principios de setiembre y aún avanzado octubre siguió el frío. En noviembre mejoró la situación, sobretodo en el sudeste bonaerense, pero en diciembre se dieron algunas heladas tardias que seguramente preocuparon a muchos de ustedes”, dijo refiriéndose a los productores que colmaron el salón especialmente montado por el club Círculo Deportivo para la ocasión.
Más adelante expuso que enero de 2012 fue lo mejor en cuanto a lluvias y condiciones climáticas en el sudeste bonaerense y que en febrero se dio una buena provisión de agua de lluvia, mientras que para el mes de marzo –hasta el momento de su charla- la distribución pluvial era la normal y esperable para la época. Insistió que noviembre fue el mejor mes en cuanto a lluvias en toda la región y que a partir de enero tendió a normalizarse en los registros considerados históricos.
“Todo esto, resumió Rebella, hace que nos espere un año bajo la influencia de un fenómeno del Niño moderado, o sea condiciones no tan complicadas como en 2011. Es decir, las perspectivas son alentadoras”. Anticipó, finalmente, “buenas noticias para los cultivos regionales” porque abril y mayo serán meses con temperaturas superiores a las registradas anteriormente.