INTA evalúa riego subterráneo
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INTA evalúa un sistema de riego subterráneo
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) evalúa el sistema de riego por goteo subterráneo para asegurar mayores rendimientos en los cultivos, estabilizar las empresas agropecuarias y superar el impacto que provocan los períodos de déficit hídrico.
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) evalúa el sistema de riego por goteo subterráneo para asegurar mayores rendimientos en los cultivos, estabilizar las empresas agropecuarias y superar el impacto que provocan los períodos de déficit hídrico.
Aquiles Salinas, experto del INTA Manfredi (Córdoba), explicó que “la manguera con goteros se entierra a 25-30 centímetros bajo la superficie, lo que permite trabajar con caudales menores, regar el 100% del lote con alta eficiencia y sin problemas de viento, temperatura o cualquier impedimento climático”.
En la estación experimental de la localidad cordobesa se instaló un módulo de seis hectáreas con una rotación clásica de trigo-soja-maíz y otros dos para evaluación forrajera, lo que permitirá “determinar el comportamiento óptimo del sistema, las distancias entre goteo, los caudales más convenientes y cómo se desempeña el cultivo”, señaló el organismo en un comunicado.
En cuanto al riego por aspersión, ensayos realizados en el INTA Manfredi comprobaron una eficiencia del 90% en el uso del agua, mejores rindes y más estables en cereales y oleaginosas.
Más de 16 años de trabajo del Instituto en el campo experimental “demostraron que, con riego, la variabilidad anual de los rendimientos se reduce a un 15%, mientras que en secano, con más riesgos productivos, asciende al 50%”, resaltó el INTA. Salinas precisó que los rendimientos de trigo se duplicaron: de 2.200 kilos promedio por hectárea en secano a 5.300 con riego, mientras en maíz se pasó de 78 a 120 quintales.
RINDES. El experto advirtió que en la mayor parte de la región agrícola suele haber déficit hídrico en momentos clave, es decir, “cuando se hace efectiva la lluvia ya suele ser tarde para el cultivo, lo que provoca disminución en los rindes”, como se observa en el maíz si no dispone de suficiente cantidad de agua durante la floración.
Eduardo Martellotto, coordinador del módulo pampeano del proyecto nacional de riego suplementario en cultivos extensivos del INTA, advirtió a su vez que “regar sin control y cuando el cultivo no lo necesita puede ser económicamente contraproducente”.
Por eso recomendó “conocer y predecir la disponibilidad de aguas subterráneas y superficiales de cada región”.
Fuente: Arpillera