Papa en Mendoza podría incrementarse
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Argentina: El área cultivada con papa en Mendoza podría incrementarse
Las siembras, que comienzan en septiembre, se verían incentivadas por la mejora en los precios que experimentó el producto. La industria absorbe el 25% de la producción nacional.
Con precios tonificados, en un mercado interno que evidencia una oferta acotada, los productores de papa podrían verse motivados para ampliar el área cultivada en el próximo ciclo, que en Mendoza comienza hacia el mes de septiembre.
“Como el ánimo ha mejorado bastante, se empieza a evidenciar el interés de los productores por obtener semillas para el nuevo ciclo, por lo que se espera un incremento de la superficie cultivada este año” estima Carlos Aguado, productor de semillas de Malargüe.
De todos modos, advierte que por el deterioro de la actividad en los últimos 3 ó 4 años , “no hay mucha disponibilidad de dinero; varios productores han quedado descapitalizados pero hay entusiasmo”.
El empresario, que es presidente de la Fundación para el Desarrollo Económico y la Promoción Empresarial de Malargüe (FuDEPEM), confía que “seguramente el Gobierno (de Mendoza) tratará de ayudar para que no siga cayendo la superficie cultivada, porque después el perjudicado es el consumidor” y advierte que “habrá que apoyar al productor con fertilizantes y algún otro insumo para que se pueda ampliar un poco el área”.
Aguado reconoce que “el Fondo para la Transformación siempre ha atendido las demandas del sector agrícola” y cree que “también en esta oportunidad estará presente”.
En la última campaña (sumando las siembras de septiembre a enero) se habían cultivado en Mendoza alrededor de 6.000 hectáreas, lo que representó aproximadamente el 10% de la producción nacional.
Las zonas de mayor producción en el país son el Sudeste de la Provincia de Buenos Aires (Tandil, Balcarce, Azul, Olavarría, entre otros distritos) que reúnen entre el 50% y el 60% de la superficie implantada.
A esto se suma Córdoba, que venía con una participación cercana al 30%, aunque en los últimos años tres o cuatro años -cuando los números de la papa no daban bien- bajó un poco su participación y parte de esas tierras fueron destinadas al cultivo de soja.
Mejores precios
El precio de una bolsa de 28 a 30 kilos de papa, en los mercados de concentración, ha estado oscilando entre los $55 y los $ 60, con algunos picos de $ 65 y hasta $70 cuando llovió en el Sudeste bonaerense y, por 3 ó 4 días, no salió papa de los campos.
En este momento, en el mercado interno nacional, tiene mayor presencia precisamente la oferta de esa zona; está entrando al mercado la producción de Villa Dolores (Córdoba) y todavía se mantiene la de Mendoza (que habitualmente empieza a disminuir su participación hacia los meses de junio-julio, y eventualmente puede llegar hasta agosto de cada año).
A mediados de septiembre empieza a aparecer algo de producción de Tucumán; y en noviembre y diciembre reingresa Villa Dolores con la producción de su segundo ciclo.
El período de mayor ingreso de papa mendocina al mercado va de enero a mayo. En este momento, todavía hay existencias, como para ir atendiendo la demanda del mercado. Las primeras heladas hicieron algún daño en papas que todavía está bajo tierra, “pero por ahora hay mercadería para atender el mercado”, dice el empresario malargüino.
El período de cultivo se reinicia aquí en septiembre, con las primeras siembras, y se extiende hasta enero. Se estima que, al momento de iniciar el nuevo ciclo, el costo de una bolsa con 50 kilos de papa semilla (para producir tubérculos destinados al consumo) podría llegar a fluctuar entre $130 y $150.
Demanda industrial
El consumo nacional de papa en fresco se ha mantenido, pero se ha incrementado la demanda de papa para industria, al punto que en los últimos 4 ó 5 años creció entre un 50% y un 60% hasta absorber alrededor el 25% de la producción primaria del país.
El negocio industrial (que se desarrolla fundamentalmente en la provincia de Buenos Aires) había estado complicado por las restricciones que impuso Brasil al ingreso de varios productos argentinos.
Es que buena parte de la producción de papa prefrita (congelada, en bastones) que se exporta a ese mercado, había quedado en medio del conflicto comercial bilateral y varias remesas estuvieron paradas en frontera.
La normalización de los envíos trajo alivio al sector, incluido el de la producción primaria, porque el hecho de derivar a industria esa cuarta parte de la producción total del país, descomprime el mercado de consumo en fresco y ayuda a mantener tonificados los precios.
Aguado señala que los precios que logra el productor por sus ventas a la industria, dejan “cierta rentabilidad”.
Comenta que “cuando el mercado cae y los precios -como suele ocurrir- quedan por debajo de los costos, la industria mantiene un nivel de demanda que ayudar a sostenerlos”, por lo que “el sector industrial tiene que estar presente en el negocio de la papa”.