Papines Patagonicos, la Novedad
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Producto natural precocido en agua, sin aditivos ni conservantes
El crecimiento de la agroindustria con valor agregado parece no tener techo. A los múltiples emprendimientos que se diseminan por el país se suman otros.
Uno de ellos, por ejemplo, es el que desarrolla la empresa Patagonian New Potatoes de capitales totalmente nacionales y que en su oferta de alimentos ha desarrollado la tecnología para la producción y procesamiento de papines patagónicos ( new potatoes , una papa chica, con una piel muy fina que tiene un valor mucho mejor que el de una papa común, y a su vez, también un gusto distinto).
La empresa obtuvo por micropropagación las semillas de distintas variedades de papas para producir estos papines. El proceso consiste en la obtención de la semilla, el cultivo, la cosecha y su conservación natural. El paso siguiente es que el producto natural es precocido en agua, sin aditivos ni conservantes.
Finalmente, el producto es supercongelado con tecnología propia. Según Norberto Severo, técnico de la firma, «los productos de la empresa satisfacen el interés creciente de los consumidores en mejorar su calidad de vida, su salud y su nutrición con comidas sanas y sabrosas de rápida preparación y fáciles de utilizar».
Su comercialización prevé, además de la satisfacción de las necesidades locales, la colocación de sus productos en las góndolas de los mercados internacionales de alto poder adquisitivo.
La plantación de los papines se realiza en Choele Choel, Río Negro, donde el clima y la calidad de las tierras permiten cosechar productos de la más alta calidad, según señaló Severo. La cosecha se realiza todos los meses durante 9 meses del año e inmediatamente de ser recolectados los papines son procesados y congelados en la planta que la empresa posee en Gaiman (Chubut), cuya capacidad de producción es de 20 toneladas por día. «La diferencia básica con las de Balcarce es que para hacer este tipo de papas se necesitan tierras arenosas, porque como la piel es importante y se cocinan con la piel, si las tierras son arcillosas la papa se lastima más. «Nosotros hacemos rotación cada 4 o 5 años para controlar las enfermedades y nos garantizamos la calidad de la papa que estamos utilizando», agregó Severo.
Los papines, por ser cosechados frescos, tienen piel muy delgada, suave e imperceptible en la mordida, y al estar parcialmente cocidos con su piel conservan todas sus propiedades alimenticias y gustativas en los más diversos cortes (medio papín, rodaja, gajo, láminas, pai, rösti, etcétera). La cocción parcial se efectúa por una corriente de vapor de agua y el congelamiento se realiza con un proceso propio patentado que permite, como resultado, que los papines contengan en su interior el 70% de la humedad original y en el exterior el 30% de ella.
«Este paquete tecnológico les confiere a los papines cualidades gustativas y gourmet y uno de sus efectos es que absorben jugos y salsas de modo muy completo y rápido. Entre nuestros clientes hay restaurantes y catering de primer nivel, además de hipermercados; además, ya hicimos contactos para comenzar a exportar», agregó el especialista.
«Nuestra empresa es la única que va a exportar papa precocida en agua; en estos momentos estamos enviando muestras a la UE, a los Estados Unidos, a Chile a Australia y a empresas que quieren incorporar dentro de sus comidas preparadas nuestras papas congeladas para darle mayor valor a sus platos», agregó. «Somos los únicos que estamos comercializando en la Argentina papa industrializada congelada sin ser prefrita. Esta metodología la tenemos patentada en todo el mundo. Tenemos el know how completo, desde la obtención de la semilla hasta la obtención de la papa para ser comercializada.»